Redacción
Es la composición de textos escritos. El redactor es la  persona que escribe, pero de forma profesional. Es decir que, en ese  sentido, el redactor es un escritor, pero un escritor profesional (un  profesional de la escritura). 
Algunos creen que redactar es cuestión de sentarse frente a  un computador o una página en blanco y hacer una lluvia caótica de ideas  sin sentido. La presencia de un texto no radica en la erudición, la  retórica, la verborrea o la complejidad de las palabras. Mucho menos en  la redundancia, la explicativa y el abuso de argumentos lógicos que  apoyen la idea central. 
“Redactar es todo un arte que requiere de coherencia, cohesión, claridad y sencillez”. 
        Esto no quiere decir que hacer uso de un lenguaje culto o  científico sea incorrecto. Por el contario, este tipo de lenguaje le da  un toque singular al texto, pues muestra el bagaje intelectual del  autor. Pero cuando se abusa de él es cuando nuestros escritos pierden  toda gracia posible. 
Lo mismo sucede cuando, por evitar un  lenguaje rebuscado, caemos en una simplicidad escrita que evidencia una  pobreza de vocabulario y un toque insípido en el texto. 
En una entrada anterior comentaba acerca de la redacción y el estilo.  En esta ocasión, ahondaré en las técnicas básicas para tener una buena  redacción. O por lo menos, cómo tener una redacción presentable que  evite que los demás pongan el grito en el cielo cuando lean nuestros  textos. 
Técnicas sencillas de redacción 
- Usar la estructura Nombre-Verbo-Complemento. Lo que mata el  interés de un escrito es no llegar nunca a la idea central. Por tanto,  las oraciones subordinadas son el peor enemigo. Trata, pues, de  ejercitar tu escritura utilizando oraciones simples. 
 
"La historia/ es/ una mentira encuadernada". 
En esta oración, las plecas indican la división del nombre, del verbo y del complemento. 
- Puntuación. La idea del texto se pierde por la ausencia o  exceso de signos de puntuación. El uso de la coma, el punto, los dos  puntos, las comillas, los guiones, etc., a veces resulta complicado,  pues no es fácil memorizar tantas reglas. Sin embargo, antes de redactar  es recomendable dar un vistazo a las reglas principales para evitar  errores de interpretación. 
 
"Estamos, aprendiendo a, escribir". 
Aquí  ninguna coma es válida. Sólo el punto está correcto. Si se quitan las  comas se puede apreciar la idea completa de la oración. 
- Ortografía. Nada hace más desagradable la lectura de un texto  que la mala ortografía. Desde una tilde mal utilizada, hasta horrores de  escritura. Ante la duda consulte. Tener un diccionario a la mano cuando  se redacta nunca cae mal. 
 
"Al ezcrivir, el áutor ace propió el conosimiento". 
Este es un claro grito de ayuda. Además de preocupante, esta oración es bochornosa. 
- Sencillez. Debemos recordar que se escribe para los demás, no  para uno mismo. Por ello, utilizar palabras de dominio común facilita  aún más la comprensión del texto para el lector y la redacción para el  autor. Sin embargo, debe tenerse cuidado de no pecar de ignorante o de  abusar de erudito. 
 
"El conocimiento en plétora es purista". 
Esto quiere decir: La conocimiento en abundancia es mejor. 
- Coherencia y cohesión. Un texto que no se entiende y no parece  tener ir a ningún lado, es un texto basura. Evitemos las "plastas" de  texto y las oraciones interminables. Es importante llevar una ilación de  ideas desde el inicio hasta el final. Esto se logra escribiendo  oraciones sencillas dentro de párrafos. Cada párrafo es una idea  diferente, pero dependiente del párrafo anterior. 
 
- Evitar la redundancia. No por mucho escribir nuestro texto será más atractivo. Esto hace que el texto pierda interés, sentido y propósito. Nos perdemos y perdemos al lector. 
 
"Al leer la obra, se leen las palabras como se les estuviera leyendo". 
¿Y la idea es? 
Estos son sólo algunas técnicas que se pueden poner en práctica  al momento de redactar. Claro está, el dominio de una buena redacción no  se logra de la noche a la mañana. Es preciso empezar con pequeños  relatos para luego ir profundizando tanto en las ideas como en la  extensión de los textos.
¿Cómo se subraya un  libro de texto? 
Para poder saber como  subrayar un libro, es necesario saber ¿Que es subrayar?          El  subrayado es destacar mediante un trazo (líneas, rayas u otras señales)  las frases esenciales y palabras claves de un texto. 
¿Por qué es conveniente subrayar? 
- Porque llegamos con rapidez a la comprensión de la estructura y organización de un texto. 
 
- Ayuda a fijar la atención · Favorece el estudio activo y el interés por  captar lo esencial de cada párrafo. 
 
- Se incrementa el sentido crítico  de la lectura porque destacamos lo esencial de lo secundario. 
 
- Una vez  subrayado podemos reparar mucha materia en poco tiempo. 
 
- Es condición  indispensable para confeccionar esquemas y resúmenes. 
 
- Favorece la  asimilación y desarrolla la capacidad de análisis y síntesis. 
 
¿Qué debemos subrayar? 
- La idea principal, que puede estar al principio, en medio o al final de un párrafo. Hay que buscar ideas.
 
- Palabras técnicas o específicas del tema que estamos estudiando y algún  dato relevante que permita una mejor comprensión. 
 
- Para comprobar que  hemos subrayado correctamente podemos hacernos preguntas sobre el  contenido y sí las respuestas están contenidas en las palabras  subrayadas entonces, el subrayado estará bien hecho. 
 
¿Cómo detectamos las ideas más importantes para subrayar?  
- Son las  que dan coherencia y continuidad a la idea central del texto
 
- En torno a ellas son las que giran las ideas secundarias. 
 
¿Cómo se debe subrayar?  
- Mejor con lápiz que con bolígrafo. Sólo los libros propios.
 
- Utilizar  lápices de colores. Un color para destacar las ideas principales y otro distinto para las ideas secundarias.
 
- Sí utilizamos un lápiz de un único color podemos diferenciar el subrayado con distintos tipos de líneas 
 
 ¿Cuándo se debe subrayar?  
- Nunca en la primera lectura, porque  podríamos subrayar frases o palabras que no expresen el contenido del  tema. 
 
- Las personas que están muy entrenadas en lectura comprensiva  deberán hacerlo en la segunda lectura.
 
- Las personas menos entrenadas en una tercera lectura.
 
- Cuando conocemos el significado de todas las palabras en sí mismas y en el contexto en que se encuentran expresadas. 
 
El Resumen 
Después de haber realizado la lectura, el  esquema y subrayar un texto, pasamos a la siguiente fase dentro de las  técnicas que estudio que estamos tratando, ésta es el resumen. 
Es una técnica de síntesis que habitúa al opositor a comprimir el  material y a redactar las ideas, se elabora a partir de las frases y  palabras subrayadas y tendrá una extensión aproximada de una cuarta  parte del texto original, por supuesto esta proporción variará si el  texto ya es muy denso de ideas o si se extiende en las explicaciones. 
En el resumen trataremos de «exteriorizar» lo que hemos  aprendido. No se trata sólo de enumerar las ideas, sino que éstas tienen  que hilvanarse y construir un discurso coherente. La presentación debe  ser como la un texto normal, no hay que limitarse o copiar fragmentos  sino que tenemos que escribir con nuestras propias palabras después de  reflexionar. No hay que abusar del punto y aparte, ni las frases deberán  ser demasiado largas y complicadas. 
Tampoco es  obligatorio respetar el orden de ideas del original, sino que seguiremos  el que creamos más conveniente para nuestro interés. Añadiremos las  aclaraciones o los datos que consideremos conveniente. 
Existen temas que no se pueden resumir como son los listados de  palabras, artículos de legislación, fórmulas matemáticas; si un tema es  uno de estos, nuestro consejo es que no lo resuma. Su principal  inconveniente es que exige mucho tiempo, pero también tiene múltiples  ventajas como son: mejorar la atención y la concentración, ayudar a  organizar los datos de forma lógica, favorecer la memorización del  contenido. 
El resumen es recomendable cuando la prueba a  la que se va a enfrentar es un examen de composición, ya que desarrolla  la habilidad de expresarse por escrito. Para desarrollar las habilidades  de redacción, lo mejor es realizar simulacros de examen, es decir, una  vez que ha estudiado el tema, debe escribirlo en un folio sin mirar ni  el libro ni los apuntes. Una vez finalizado ya puede completarlo  con los datos que considere oportunos. Este examen le será útil para  evaluar sus conocimientos sobre el tema y para posteriores repasos, ya  que se podrá utilizar como resumen. 
Toma de Notas 
Tomar nota de algún tema, con un vocabulario  propio, nos ayudará desde diversos puntos de vistas. Porque para poder  tomar apuntes es necesario escuchar, leer bien, entenderlo y  transcribirlo, lo que se transforma desde el punto de partida en un arma  para entender mejor el contenido. Y porque cuando el libro no nos da  las respuestas que esperamos, los apuntes pueden llegar a  entregárnoslas. 
Sin embargo, tomar apuntes no se trata solamente de transcribir todo  lo que el libro dice, o lo que estamos escuchando de algún tema, hay un  trabajo de análisis, una actividad previa al estudio que facilitará en  gran medida el aprendizaje y entendimiento del tema. 
El Ensayo 
El ensayo consiste en la defensa de un  punto de vista personal y subjetivo en forma de prosa, sobre un tema  (humanístico, filosófico, político, social, cultural, etcétera) sin  aparato documental, de forma libre y asistemático y con voluntad de  estilo. 
En la actualidad está definido como género literario, pero en  realidad, el ensayo se reduce a una serie de divagaciones, la mayoría de  las veces de aspecto crítico, en las cuales el autor expresa sus  reflexiones acerca de un tema determinado, o incluso, sin tema alguno. 
Un ensayo es un escrito en prosa, generalmente breve, que expone  con hondura, madurez y sensibilidad, una interpretación personal sobre  cualquier tema, sea filosófico, científico, histórico, literario, etc.  No lo define el objeto sobre el cual se escribe sino la actitud del  escritor ante el mismo; en el fondo, podría ser una hipótesis, una idea  que se ensaya. El ensayo es producto de largas meditaciones y  reflexiones, lo esencial es su sentido de exploración, su audacia y  originalidad, es efecto de la aventura del pensamiento. 
Tipos de ensayo 
- Ensayo literario: El término "ensayo" aplicado a un género  literario fue escogido por el escritor francés Miguel de Montaigne  (1533-1592) para denominar sus libros: Es así. Algunas de las  condiciones que debe satisfacer el ensayo literario es la variedad y  libertad temática. El tema literario corresponde más a un problema de  forma que de fondo. 
 
- Ensayo científico: Una de las fronteras  entre ciencia y poesía está en el ensayo. Se le ha llamado género  "literario-científico" porque parte del razonamiento científico y de la  imaginación artística. La creación científica arraiga, como la poética,  en la capacidad imaginativa, ésta no se puede ignorar totalmente; sin  embargo no se aparta de la naturaleza o de la lógica. El ensayo  comparte con la ciencia uno de sus propósitos esenciales: explorar más a  fondo la realidad, aproximarse a la "verdad" de las cosas. Comparte con  el arte la originalidad, la intensidad y la belleza expresiva. 
 
Según  la intención comunicativa del autor, los ensayos se pueden clasificar  en expositivos, argumentativos, críticos y poéticos. 
- El ensayo  expositivo, como su nombre lo indica, expone ideas sobre un tema,  presentando información alrededor del mismo y matizando esta información  con la interpretación del autor y opiniones personales interesantes  alrededor del tema en cuestión.
 
- El ensayo argumentativo tiene  como propósito defender una tesis con argumentos que pueden basarse en  citas o referencias, datos concretos de experiencias investigativas,  alusiones históricas, políticas, u otras, fundamentos epistemológicos.
 
- El ensayo crítico describe o analiza un hecho, fenómeno, obra o situación, emitiendo un juicio ponderado.
 
- El ensayo poético expresa la sensibilidad de su autor, utilizando lenguaje literario.
 
Partes de un ensayo 
- Introducción o planteamiento: Es una de las partes fundamentales del  ensayo, para poder cautivar? atrapar o hechizar al lector. Esta se hace a  partir de una opinión, de una pregunta, de una hipótesis o de un  pensamiento metafórico.
 
- Desarrollo: tiene que ver con el  proceso argumentativo de las ideas principales, secundarias y  periféricas, las cuales acompañadas de citas, ejemplos, pruebas y  registros lograrán sustentar la tesis principal del ensayo.
 
- Conclusión: Si el comienzo del ensayo, se presenta una tesis una  hipótesis es necesario desarrollarla para poderla comprobar o desaprobar  a través del proceso argumentativo 
 
Extensión 
Con respecto a la extensión del ensayo,  podríamos plantear que es relativa, pues un ensayo argumentativo, puede  requerir mayor cantidad de hojas que un ensayo expositivo, crítico o  poético. Algunos autores plantean rangos entre 3 ó 10 hojas. Al respecto  es necesario aclarar que sea cual sea la extensión, debe de existir el  planteamiento de una tesis, en su respectivo desarrollo de pros y  contras, lo mismo que las síntesis correspondientes, pues el ensayo es  una pieza de escritura completa. 
Estilo 
En el ensayo no hay en realidad un estilo  definido, sino muchos según el carácter del autor. Pero sí existe una  condición esencial que todos debemos cumplir: la claridad de expresión y  transparencia que puede dar al lector una mayor comprensión de la  autenticidad del pensamiento plasmado por el ensayista. Debe de ser de  característica lúdica, es decir agradable, amena, ágil, atractiva,  libertaria y en la medida de lo posible con una alta dosis del sentido  humor. De esta forma el ensayo debe atrapar y hechizar al lector 
Un buen ensayo, con relación a las reglas estilísticas, debe ser: 
- Conciso y claro: El ensayo se encuentra delimitado y jerarquizado  en sus componentes y en sus contenidos. Es necesario clasificar y  trabajar las dominaciones jerárquicas del texto para que sea claro y  preciso. Por otra parte, si existen muchas ideas el texto se vuelve  confuso; el ensayo debe ser claro para que el pensamiento del que  escribe, penetre sin esfuerzo en la mente del lector.
 
- Preciso:  Es necesario utilizar términos precisos y no ambiguos. Muchos escritores  creen que utilizando palabras rebuscadas o sinónimos solucionan este  problema. Recordemos que los sinónimos no tienen igual significado, pues  dependen del contexto y la cultura. Ejemplo: Perezoso, ocioso.
 
- Coherente: La dirección y la unidad del ensayo, se encuentran  determinados en gran medida por la articulación lógica que le demos a las oraciones y a los párrafos. El ensayo debe tener como mínimo dos  planos básicos; el plano del contenido y el de su expresión lingüística.  Los conceptos a través de sintagmas, las proposiciones por oraciones y  los subtemas por párrafos.
 
- Consistente: Un ensayo adquiere  consistencia en su cuerpo cuando al presentar las argumentaciones, no  admite contradicciones, originando de esta forma que el texto sea  natural, espontáneo, claro y preciso.
 
- Sustentado: Se utiliza  mucho, pues los ensayos de corte argumentativo, en los cuales la  hipótesis y las tesis principales, deben de ser desarrolladas con  profundidad argumentativa, a diferencia del ensayo expositivo el cual es  de carácter esquemático, pues solo describe con evidencias simples, que  muchas veces no requieren de procesos de confrontación teórica o de  demostraciones experimentales. 
 
Finalidad 
El ensayo debe actuar como motor de reflexión,  generador de duda y de sospecha, productor de ideas nuevas. El ensayo se  hizo para diluir los designios de las lógicas Aristotélicas e  introducirnos al mundo de la lógica borrosa donde no solo podemos hablar  de una verdad o una falsedad, sino de una posibilidad o de una  incertidumbre. 
Para escribir un buen ensayo, no solo se  requieren ideas, sino que se requiere una alta dosis de lectura  pertinente, para poder escribir al respecto. La inspiración para el  ensayo no surge de la nada, surge de la experiencia lectora y escritora  que tengamos. 
En síntesis, un buen ensayo, es como una  buena pintura: las frases al igual que los colores, se deben combinar de  una forma agradable. La armonía resultante de esta mezcla es el gran  secreto de los ensayistas; pero no basta que las ideas de un ensayo,  sean armoniosas, deben ser además, como los elementos de un cuadro, es  decir vivos y pintorescos, para que puedan mostrar las tesis  confrontadas por los argumentos de una forma cautivante y atrayente. 
¿Cómo escribir un ensayo? 
Tú puedes escribir un ensayo  sobre cualquier tema y disciplina siempre y cuando cumplas con los  criterios que requiere. Para elaborar correctamente tu trabajo escrito  utiliza la mayoría de tus habilidades de razonamiento. Aplica las  estrategias del pensamiento crítico toma en cuenta que el proceso de  pensar no es lineal, a veces podrás sentirte confundido, pero hazte  preguntas que te guíen para elaborar correctamente un trabajo escrito,  aunque este proceso no se evidencie en el producto final. 
En otras palabras, para escribir un ensayo tendrás que responderte a ti  mismo algunas preguntas relacionadas con el pensamiento crítico, estas  preguntas no aparecerán en el ensayo, pero es posible que sí aparezcan  varias de tus respuestas.